Empezar un negocio es como tener un hijo. Lo creas, lo cuidas, lo vez crecer, y, con mucho esfuerzo y algo de fortuna, él te verá morir.
La relación entre un padre y su hijo es muy parecida a la de un fundador con su negocio. ¿Le confiarías a cualquiera, por ejemplo, la educación de tu hijo? ¿Serías así de mamagüevo?
Por supuesto que no. Y no hay más razón que el amor que emana de esa relación y el hecho de que es uno de los más puros, nobles y poderosos.
¿Entonces por qué dejar que un tercero perturbe lo que quieres crear a través de tu negocio?
Sí, eso es lo que harán la mayoría de inversionistas con tu negocio, especialmente los primerizos o hispanos.
Mi hipótesis es que, quizás, pensamos demasiado en el dinero y no tanto en lo que queremos crear.
Estoy en contra de que los emprendedores, y fundadores, acepten inversiones en las etapas iniciales de sus proyectos. En la gran mayoría de los casos, no hace falta y solo sirve para intentar saciar el ego.
Casi siempre sale mal, y es una de las causas principales del aborto de ideas que pudiesen llegar a ser exitosas.
Darle poder a otro (aunque sea limitado) sobre tu negocio es algo delicado, y por eso quiero que repasemos mejor el panorama:
Lo bueno
Velocidad
El motivo más común para aceptar una inversión es acelerar un proceso dentro del roadmap de la empresa.
En caso de que no sepas que es un roadmap, quizás comprendas mejor con este ejemplo:
Supongamos que tienes una empresa que está desarrollando un software de productividad, como Notion. Puedes desarrollar programas sin muchos requisitos, correr una campaña de marketing simple, obtener tus primeros clientes y ser rentable.
Si la demanda por tu producto sube repentinamente, como le pasó a Notion, los problemas no tardarán en surgir. Para ofrecer una gran experiencia a la gran cantidad de usuarios que tienes, una inyección de dinero puede sacarte las patas del barro y acelerar tu crecimiento de una forma justificada.
Mantenerse pequeño no está mal. Crecer poco a poco, tampoco. Pero, si quieres acelerar un poco las cosas, necesitarás dinero. En ese momento, quizás quede justificada la entrada de inversionistas.
Eliminación de barreras de entrada
Algunos negocios tienen barreras de entrada para cierto monto de dinero.
Esto no ocurre porque el mercado es despiadado y no quiere que cumplas tus sueños sino por la propia naturaleza de estos negocios. ,
Por ejemplo: no puedes empezar un restaurante con 0 dinero. Aunque empieces con un pequeño puesto de comida ambulante, necesariamente vas a necesitar invertir, al menos, en la comida para tus preparaciones.
Si lo que quieres es empezar con un local, pues necesitas dinero (bastante) para eso.
Lo que quiero decir es que puede que tengas la mejor idea de negocios para un restaurante, pero si no tienes capital para hacerlo realidad, no va a suceder.
Un inversionista puede eliminar estas barreras de entradas aportando el dinero necesario para empezar.
Lo Malo
Pérdida de Control
La razón principal por la que estoy en contra de aceptar inversión es porque te quita poder como emprendedor / fundador.
Un tercero que pone dinero y que no tiene cultura de inversión, va a querer resultados rápidos y se va a querer inmiscuir en la visión de la empresa que quieras crear.
Si dentro de la empresa ya hay socios, estarías incluyendo un grado más de dificultad en todo el tema de las relaciones.
Dependiendo de la cantidad de dinero y el valor de su inversión, su influencia dentro de la empresa será mayor o menor. Mientras más influencia tiene sobre la empresa, más probabilidades hay de que fracase.
Porque, y quiero que leas esto muy bien, si el inversionista pudiese hacer lo que tú estás haciendo, lo haría él mismo.
Pero no puede y casi siempre se debe a que no tiene la visión y las ideas que tú tienes.
"The world of technology thrives best when individuals are left alone to be different, creative, and disobedient."
Don Valentine
Esta frase es de uno de los inversionistas pioneros del éxito de San Francisco como ciudad tecnológica, y esconde una profunda humildad como inversor: deja a las personas en las que inviertes tranquilos. Es así como te van a hacer rico, porque tú no puedes hacerlo aunque tengas todo el dinero del mundo.
Deuda, compromiso y reputación
Aceptar inversión es recibir dinero sin la seguridad de que va a funcionar tu proyecto, y pretendiendo no esperar ninguna consecuencia al respecto.
Algunos inversionistas (en mi opinión los más tracaleros) invierten en tu empresa con un acuerdo en el que si la idea funciona, ellos quedan con una parte de la empresa. Si no, tienes que pagarles el monto de su inversión. Es decir, es una inversión con 0 riesgo para ellos y que puede acarrearte deudas.
Aunque la mayoría de las veces se entiende que al invertir, se aceptan los riesgos de tal actividad: es decir, puede que no funcione y pierdas tu dinero.
En 2do lugar, aceptar inversión viene con un gran peso psicológico para el fundador que ahora está usando plata ajena. Desde afuera puede parecer cualquier vaina pero realmente es un elemento serio que tiene gran fuerza.
La frustración, preocupación, intensidad y demás estados mentales difíciles que debe manejar un emprendedor / fundador, se van a multiplicar x10.
Y por último, si la cosa no sale bien, puedes llegar a tener fama de "bota plata". Es decir, como tu idea no funcionó, queriendo o no, tu inversionista puede hacer que te ganes una mala reputación en el ambiente empresarial de tu zona.
Eso no es nada positivo si planeas seguir intentándolo aún después de tu fracaso.
Caso Whaf
La primer la empresa que tuve junto con un socio fue Whaf.
Nuestra idea era crear una agencia de freelancers, algo más amplio que una agencia de marketing digital. Queríamos ofrecer servicio de asistente personal, abogados, televentas, etc.
Nuestro principal reto, como parece obvio hoy, era conseguir clientes.
Pero en vez de enfocarnos en eso, decidimos aceptar desde el día 1 inversión para "impulsar el bienestar de nuestros freelancers", que en ese momento eran mayormente los amigos que trabajaban con nosotros.
Alquilamos un apartamento para volverlo una oficina, gastamos en mantenimiento (café, limpieza, a veces comida, etc) y en internet (quizás el único gasto verdaderamente lógico).
Aunque la cantidad no fue demasiada, aceptamos la inversión, empezamos a trabajar y por supuesto, muchas cosas salieron mal y nada funcionó.
Yo me salí de la sociedad y Whaf, que aún existe, pasó a ser una agencia de marketing digital con una deuda de nacimiento.
Estoy seguro que sin esa deuda, hoy Whaf estaría en la misma posición o en una aún mejor. Es decir, aceptar la inversión solo atrasó el crecimiento.
Mi Opinión
Yo creo que el 90% de las veces no necesitas aceptar inversión por una sencilla razón:
Si no tienes el dinero para empezar algo, es porque no estás preparado para empezarlo.
Para mí, el dinero es una medida de valor que está atado y es proporcional al conocimiento, sabiduría, actitudes, experiencia y crecimiento espiritual.
No hay virtud en ser pobre, a menos que lo hagas voluntariamente. Ese no es el caso para nadie que conozca aún.
Si no tienes el dinero y, por consiguiente, no estás preparado, lo mejor es procurarse ese crecimiento con riesgos pequeños y controlados ("pequeño" dependerá del nivel en el que estés); incomodidades constantes que lo pongan a uno a prueba para crecer en la dirección deseada.
Creer que la única forma de lograr algo es a través de la inversión externa es una clara demostración de incapacidad empresarial y personal.
La mayoría de las personas que admiramos en este blog (Steve Jobs, Jeff Bezos, Gary Vee, etc.) empezaron pequeños y tardaron años para llegar a sus posiciones.
Ya lo dije en mi review del 2019: CUALQUIER COSA QUE VALGA LA PENA TE VA A LLEVAR AL MENOS 10 AÑOS, SI LO AMAS LE DEDICARÁS TODA TU VIDA.
Si realmente quieres vivir la vida como un empresario / fundador exitoso, tienes que dejar de masturbarte y tomar decisiones pensando en tu futuro yo, y enamorarte del proceso, con lo bueno y malo.
"Si quieres tener éxito, averigua el precio y luego paga"
Scott Adams
De lo contrario, el tiempo pasará y los fracasos seguirán sin aportar absolutamente nada en el camino de tu vida.
Sin embargo, si aún después de este "regaño" sientes que necesitas inversión y que le hará bien a tu negocio, el nivel mínimo en el que debes estar para aceptarla es "Rentabilidad Ramen".
En resumen, es un punto donde la empresa es lo suficientemente rentable como para mantener el nivel de vida más básico de sus socios. En este nivel, la mayoría de los downgrades asociados a la inversión disminuyen o desaparecen.
Tienes que ser muy reflexivo sobre esto, no solo porque estamos hablando de dinero sino porque la inversión puede ser el fertilizante que ayude al crecimiento de tu empresa o la plaga que la destruya completamente (y quizás a ti en el proceso).
Casi siempre NO NECESITAS UN INVERSIONISTA, NECESITAS VOLUNTAD.
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