Lecciones del 2021 - Review Anual

por | Humano | 0 Comentarios

La palabra de este año fue: soledad.

Sé que suena triste pero no todo fue tristeza. Gracias a la soledad he descubierto cosas que no creí que fuesen posibles, he reavivado partes de mi que pensé estaban muertas y terminé transformando uno de los años más complicados de mi vida en uno realmente bueno.

Paradójicamente, eso quiere decir que la mayor parte del tiempo la pasé muy mal. Solo, sintiéndome excluido, rechazado, insuficiente, vacío, mediocre e incapaz. Cómo encontré fuerza es la historia de este año.

Como todos los años, está escrito en lecciones. Como todo lo que escribo, está pensado para ayudarme a mi. Si te ayuda a ti, es mera casualidad 😉

Nadie es absolutamente necesario en tu vida

El evento Nº1 del año fue la ruptura con mi pareja de 10 años.

Algelis era la persona más importante de mi vida. Contaba con ella para prácticamente todo, era la columna que me sostenía cuando las cosas estaban difíciles y, las cosas nunca dejaron de estar difíciles desde hace mucho tiempo.

Por multiples razones de las que jamás hablaré en público, esa columna se quebró y nuestra relación terminó. Fue devastador. Jamás había sentido tanta tristeza e ira mezcladas durante tanto tiempo seguido.

Siempre he pensado que las personas a mi alrededor están para ayudarme con lo que se me hace difícil, que es una buena lista de actividades. Lo que doy, es solo una pequeña retribución, una muestra de agradecimiento o amor por ser quienes son y estar a mi lado.

That's very cute pero también puede hacerte pensar que no eres suficiente. Que necesitas a las demás personas como necesitas comer, respirar y crear.

No es así.

Una vez traté de explicarle esto a un amigo cuando estaba borracho y salió muy muy muy mal.

Este es mi disparo: mi vida sin duda es mejor por las personas que tengo a mi lado, a las que aprecio enormemente y espero mantener junto a mi. Haré todo lo que pueda para que se queden pero si por alguna razón se van, estoy seguro que podré vivir mi vida perfectamente sin ellos.

Esto fue muy difícil de entender. Hacer amigos, conocer gente, ni se diga relacionarme con mujeres, siempre ha sido complicado para mi por mis rarezas y mi introversión. Cuando consigo a alguien con quien puedo trabajar, relacionarme, confiar, compartir y ser yo sin medidas, quiero que se quede ahí.

Esto es lo que entiendo por desapego, una idea con la que siempre he tenido conflicto. Lo que veo que llaman desapego parece ser falta de compromiso, miedo o aversión a cualquier forma de sufrimiento.

Durante el año resultó ser una herramienta útil, que todavía no entiendo muy bien pero que fue necesaria para mantener la cordura y no hundirme más en el abismo.

Enfócate en lo que puedes controlar

Las primeras tres semanas de la ruptura fueron las más difíciles. No podía trabajar, escribir, pensar, jugar, salir, nada. No podía hacer nada. La sensaciones de frustración, caos, descontrol y soledad eran demasiado abrumadoras.

Realmente sentía que mi mundo se había desmoronado por completo. Todos los planes tenían un hueco enorme. No era capaz de navegar por la vida.

Luego de tres semanas de terrible inutilidad decidí que tenía que hacer algo. El dinero no cae del cielo, la vida continúa (lo puse arriba!). No tenía mucha voluntad, así que me comprometí con una sola actividad diaria: hacer ejercicio.

Todo lo demás era secundario: el trabajo, los amigos, comer, escribir, todo era secundario. Lo único necesario para que el día fuese exitoso era hacer la rutina de ejercicio.

Una actividad que despreciaba y que me hacía sentir horrible (flashbacks del liceo), se tranformó en la razón para pararse todos los días. En 1 semana pude recobrar mi ritmo de trabajo. Al mes estaba escribiendo de nuevo (tenía muchos meses sin hacerlo).

Volver con Algelis estaba fuera de mi control. Ganar más dinero estaba fuera de mi control. Retroceder en el tiempo está fuera de mi control. Pero hacer una simple rutina de ejercicio no está fuera de mi control.

En vez de sufrir por todo lo que no puedo hacer y controlar, es mejor hacerme cargo de lo que si me puedo ocupar y controlar. Incluso si al principio es algo muy pequeño, con constancia se transforma en algo enorme y con significado.

Tienes que hacerte responsable de tu vida, lo que no puedes controlar realmente no importa. Hacerse responsable siempre conlleva una acción, no es mindset estúpido, tienes que hacer algo aunque sea pequeñito (es mejor si es pequeñito).

Ser uno mismo puede ser difícil

Estar despechado es un estado mental curioso. Te sientes frustrado, molesto, triste, nostálgico y confundido. Con esas emociones como combustible la mente hace de todo.

El ego se encarga de tomar todos los recuerdos y sentimientos bonitos y tergiversarlos en toda clase de mentiras:

  • Nunca me amó
  • Es una mentirosa, manipuladora
  • Todo fue para usarme, se aprovechó de mi
  • Sin mi ella no sería nada, me debe todo
  • Donde estaría si yo no hubiese estado ahí
  • Etc

Luego de pasar por todos esos pensamientos me doy cuenta porque mucha gente termina odiando a sus ex. También me di cuenta porque es útil: si odias a esa persona es más fácil que deje de importarte, dejes de pensar en ella y puedas seguir adelante.

Ese el camino fácil y el precio es alto: tienes que creer esas mentiras.

Esas mentiras te cambian, te hacen cínico, pesimista, dejas de creer en las personas y que el futuro es mejor. Deja una marca de dolor que te inhibe de disfrutar la vida.

Ese es un precio que yo jamás estaré dispuesto a pagar. Tuve que luchar contra mi propia mente, dirigir mis pensamientos a donde quería que estuviesen, meditar, hacer mucho ejercicio y escribir.

Tuve que repensar cada situación desde una óptica que no fuese necesariamente favorable para mi y en detrimento de ella. Tuve que hundirme en recuerdos e ideas que eran muy dolorosas para entenderlas sin culpar a nadie y sin pensar que podrían haber sido diferentes.

Ser yo mismo: optimista, emocionado por el futuro, que cree en los demás, impetuoso, intelectual y valiente fue una batalla difícil conmigo mismo. Gané.

Estoy seguro que cuando las catástrofes suceden, todos tenemos esa especie de guerra en la cabeza. Hay que lucharla. Hay que hacer todo lo posible para no permitir que la adversidad nos cambie para peor.

No evadas el sufrimiento, evade el sufrimiento innecesario

Todo el mundo parece estar buscando siempre validación de sus fallas:

  • Eres perfecto
  • Todo está bien
  • Aceptate como eres
  • No sufras por nada ni nadie
  • Disfruta la vida sobre todo

Todas esas afirmaciones pretenden mantener a las personas alejadas del sufrimiento, que es malo, no? No es placentero, pero malo no.

El sufrimiento es parte de la vida, una que usualmente antecede al crecimiento, el descubrimiento y el desarrollo. En muchas ocasiones cuando evitamos el sufrimiento también evitamos el crecimiento que viene luego de él.

Casi todo lo que vale la pena en la vida requiere esfuerzo y el esfuerzo muchas veces duele. Duele en el cuerpo, duele en la mente y en el alma. Hay que atravesarlo si queremos lo que viene después.

Las primeras dos semanas haciendo ejercicio fueron un infierno. No tenía energía o ánimos, la mayoría de los días lo hacía a las 11 de la noche. Quedaba adolorido física y moralmente. Un hombre que hacía 100 flexiones como si fuesen cualquier verga ahora sufría haciendo 10. Dolía, aún así seguí.

Pero eso no quiere decir que siempre hay que sufrir para obtener algo o que después de cada sufrimiento vendrá algo positivo.

Hay que ser valiente para tolerar el sufrimiento y no huirle si sientes o sabes que puede haber algo importante que tienes que obtener una vez lo atraviesas. Pero tampoco hay que intentar sufrir siempre para obtener las cosas.

Estoy seguro que mucha de la desolación y exclusión que sentí este año fue ocasionada por mi mismo. Por mi incapacidad para comunicar mis pensamientos, emociones y situaciones a las personas en quien confío, especialmente estando en el meollo de los eventos. Por el miedo a que esas charlas se salgan de control y hacer daño a otras personas.

Nunca he pensado de mi mismo como un cobarde pero lo fui muchas veces durante el año. No pretendo serlo nunca más.

Hay que ser inteligentes para escoger las batallas que queremos luchar. No huir del sufrimiento, motivados por el miedo pero tampoco buscarlo como una excusa para sufrir por sufrir y así, hacernos los fuertes cuando solo tratamos de esconder nuestro dolor, miedo o carencias.

Todo el mundo necesita ayuda. Todo el mundo tiene ayuda, a veces solo hay que aceptarla.

Somos un espejo

Ricardo, si llegas a leer esto, tienes razón pero sigues siendo un fucking hippie motherfucker.

Como es de esperarse, pasé mucho tiempo en mi mente. Cuando estás realmente solo, tu mente es el espacio.

Pensaba muchísimo sobre otras personas, tenía toda clase de discusiones y conversaciones ficticias que duraban horas. No era solo recordar, también creaba nuevos escenarios.

Al tiempo me di cuenta que esas conversaciones no eran con las personas que yo imaginaba, sino conmigo mismo. Esta herramienta del espejo, permitió darme cuenta de muchísimas cosas que había hecho mal en el pasado y que estaba haciendo mal en ese momento.

Pude identificar patrones tóxicos y negativos. Como: sacarle las cosas a la gente, sacar cuentas de todo y esperar siempre una retribución por todo aunque no haya pensado en ello cuando hice lo que hice.

La mayoría de las cosas que aprendí, todas las lecciones anteriores, fueron aprendidas estando en mi mente, pensando en otros pero realmente, conmigo mismo.

Creo que la mayoría de las personas no se permite hacer esto. No se atreven a pensar en otros de una forma honesta y mucho menos en sí mismos. Evitan aprender quienes son, conocerse realmente, de descifrar que es lo que quieren de verdad.

¿Cómo sabes que tus pensamientos son tuyos? ¿Qué viene de ti y que no? ¿Qué eres? ¿Qué quieres ser? Esas preguntas me salvaron.

Y no me malinterpretes, pensar en eso es difícil, puede doler, es posible que no te guste lo que encuentres. Por eso hay que ser valiente y hacerlo de todas maneras.

Soy inquebrantable

Luego de atravesar el momento más álgido del despecho, diría unos 8 - 9 meses adentrado el año, me encontré a mi mismo en una excelente posición en todo excepto en lo económico (que será mi foco principal este año entrante).

No solo logré sobrevivir a, literalmente, el evento catastrófico Nº1 en mi lista de posibles eventos catastróficos, sino que ahora soy una mejor persona en prácticamente todo (excepto en manejar el dinero).

Soy más inteligente emocionalmente, mi curiosidad e ímpetu renacieron, escribo más y mejor, me he arriesgado con proyectos y personas que me dejaron satisfecho aunque fracasaran. He ayudado a muchas personas este año y he conocido nuevas que han aportado a mi desarrollo. Puedo expresarme con las personas en las que confío. Estoy en buena forma física y me veo mejor. No tengo deudas y tengo ahorros.

Después de todo, me mantuve inquebrantable. No fue un camino perfecto, ni como en las películas pero sigo aquí optimista con ganas de construir el futuro.

Soy un hombre con anhelos sencillos: buena comida, buen internet, un hogar donde esté cómodo, gente que me ame y construir una crypto ciudad sin gobierno. Nada del otro mundo.

Agradecimientos

Por primera vez desde que hago estas reviews me voy a lanzar la de Snoop Dogg y voy a decir: Gracias a mi. Por no perder la fe, por seguir adelante, por hacer ejercicio, por pensar como piensas, por pararte cada día entusiasmado aunque todo se vaya a la chingada, por existir y ser como soy.

A mi padres por siempre estar pendiente, hacer todo lo que está en su poder y yo les permito para apoyarme.

A Félix Zabala por acompañarme en los entrenamientos y fiarme. Sin la cachapera seguramene hubiese pasado mucha mucha hambre.

A la Sra. Margarita Liscano por ser una increíble fuente de inspiración y alimentarme cuando muchas veces no tenía nada para comer.

A Wilmer Martinez por siempre estar pendiente, atento, pasar tiempo conmigo y preguntarme siempre por mi status.

A Alexander Oubiña por todas las oportunidades y el dinero que siempre trae a mi vida.

A Algelis Cedeño, porque aunque fue una decisión difícil, fue la decisión correcta.

A mis amigos productivos, notioneros y amantes del desarrollo personal de Twitter: Sarasvati, Esteban, Alejandra y Daniel por crear, comentar e interactuar. No se imaginan cuanto una palabra hizo toda la diferencia en un día de mierda.

A todos los gringos que no dejan de maravillarme con sus ideas e inventos y me ayudan a mantenerme optimista.

Gracias desde lo más profundo de mi corazón y mi ser.

No tengo idea de que pasará el año que viene, quizás un evento cósmico incontrolable nos haga desaparecer en un instante. Si eso llegase a pasar me uniría al polvo cósmico feliz, insatisfecho porque mi ambición no tiene límites, pero feliz.

Te deseo un próspero 2022, espero poder ayudarte aunque sea solo dándole ideas a tu cabeza.

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