¿Cómo matar proyectos?

por | Mindset | 0 Comentarios

Captura Dynadot - Como matar proyectos

Esta es una captura de mi cuenta de Dynadot donde compro los dominios de todos mis proyectos (y los de otros a veces). Muchos de ellos viven allí con la esperanza de ser revividos o de siquiera empezar a vivir.

Como creativo las ideas son como el aire, abundantes (quizás no tanto últimamente) y de vez en cuando una de esas ideas suena lo suficientemente buena como para pasar de mi mente a mi cuenta de Dynadot.

Pero de ser un dominio a ser realidad hay un trecho bastante largo, el trecho de hacer el trabajo de hecho.

Así que luego de varios años sepultando proyectos con la esperanza de revivirlos creo que tengo la suficiente autoridad como para explicar perfectamente: ¿Cómo matar proyectos?

Paso 1: Emocionarse mucho

Cuando por fin tengo una buena idea, casi siempre sé que es una buena idea porque viene acompañada de una emoción.

Algo que vale la pena perseguir e invertir tiempo y dinero en ello tiene que hacerme sentir algo, si no, ¿Para que hago esto?

Lo malo es que la emoción no conoce control, así que el cerebro no deja de pensar en lo maravilloso que será todo cuando ese proyecto sea una realidad. Lo cual produce todavía más emoción y entramos en un círculo vicioso que pareciera no ser malo excepto que el proceso puede durar días.

La emoción se transforma en Future You Masturbation y no energía para actuar. O empiezo a tomar acción entorno a la planificación de todo el proyecto que es lo mismo que no hacer nada.

Y en ese proceso empieza el segundo paso.

Paso 2: Pensar en lo que hace falta

La idea que me emocionó un poco ya tiene todo un universo construido de como todo será perfecto cuando suceda. Pero para que suceda hacen falta algunas cosas.

"Cosas" puede ser virtualmente lo que sea: una oficina, dinero, una laptop, una herramienta, incluso conocimiento o experiencia. Dejamos de pensar en lo que tenemos a la mano y como adaptarlo a lo que queremos lograr y empezamos a pensar en lo que no tenemos y "necesitamos" para que todo funcione.

Con todavía mucho optimismo y entusiasmo, hago mi plan para conseguir esas cosas y también el plan para ejecutar luego que tenga las cosas.

Paso 3: Posponer

Como podrás imaginar conseguir las cosas se lleva más tiempo del que quisiéramos. Especialmente cuando menos recursos tenemos es más difícil encontrar recursos. Eso es particularmente importante cuando estamos empezando a vivir.

El tiempo pasa, pasa y pasa. Claro que a medida que el tiempo pasa y la vida sigue, las cosas se van haciendo más complicadas y difíciles. La idea que nos emocionaba mucho, nos emociona cada vez menos y poco a poco, el entusiasmo se vuelve frustración.

Lo que se supone iba a cambiar nuestras vidas para bien es ahora una carga muy pesada de llevar.

Paso 4: Muerte

La frustración se multiplica en desánimo, tristeza, rabia y cualquier emoción o razón que sea una excusa para no hacer realidad el proyecto.

El tiempo pasa y ahí queda nuestra idea: en una ilusión que pudo haber sido pero quedará solo como un dominio en Dynadot.

Me aferro a la esperanza cada vez que renuevo el dominio año a año, pensando que algún día tendré suficientes recursos como para iniciar el proyecto. Por supuesto, eso es una falacia.

Nadie nace con todos los problemas resueltos (ni siquiera las personas que son ricas de cuna), todos tenemos limitaciones que sortear y la forma de hacerlo no es pensando que "hace falta algo" sino SORTEÁNDOLAS.

Sortear, resolver, progresar, solucionar, solventar todas son verbos, requieren acción no requisitos.

Ahora que soy un experto en esto de matar proyectos sé lo que tengo que hacer para mantenerlos vivos:

  • Toma acción inmediatamente
  • Adapta el tamaño del proyecto a los recursos disponibles inmediatamente
  • Cuanto antes esté listo mejor (no hay beneficios sin lanzamiento)
  • Disfruta de tener un proyecto VIVO

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *