Para cualquier profesional de la creatividad, las ideas son el recurso más importante.
Sin ideas no hay negocio, literalmente.
Mantenerlas fluyendo es importante. Sin embargo, a veces nuestro cerebro no quiere colaborar.
Si alguna vez te has preguntado: ¿Por qué no puedo tener ideas?
Aquí algunas de las razones más comunes:
No estás ingresando información
A tu ego no le va a gustar leer esto:
Nada de lo que viene a tu mente es original.
Necesitas consumir contenido, explorar, interactuar y hasta sentirte incómodo para que la maquina de tu cerebro se ponga en marcha.
Si siempre haces lo mismo, si siempre miras lo mismo, si siempre lees lo mismo, juegas lo mismo, hablas con la misma gente y de los mismos temas, entonces nada va a pasar.
Tu cerebro va a navegar por esas situaciones en modo automático y vas a pasar a ser un muerto viviente.
Me pasa de vez en cuando:
Un par de días sin leer nada o ver algo interesante en Youtube y escribir estos artículos es como una autopista al abismo.
Al contrario, cuando ingreso información ni siquiera tengo que pensar. Ya tengo una lista larga de espera con toda clase de ideas para ser desarrolladas.
No estás creando
En el contrario del punto anterior.
Existe la posibilidad de que estés ingresando tanta información que tu cerebro simplemente está demasiado cansado para procesar hasta una opinión.
Es el burnout creativo más común.
Vemos cosas tan geniales, con tanto nivel y creatividad que podemos llegar a pensar (incluso sin darnos cuenta): "¿Cómo voy a hacer algo parecido?"
Cuando sentamos un estándar inalcanzable para nosotros mismos pareciera que nuestro cerebro se apaga y deja de producir ideas. Entra en estado ansioso.
Si no haces algo con las ideas que tienes, aunque sea solo guardarlas en un tu segundo cerebro, no vas a tener la capacidad de generar más.
Nuestro cerebro esta hecho para procesar información, no para guardarla. Si consumes y no expulsas, rápido te vas a quedar sin memoria y no vas a poder hacer nada.
Ni siquiera crear ideas que es, generalmente, una tarea que no requiere esfuerzo.
Estás deprimido
La más fuerte de todas las posibles causas por las que no puedes tener ideas.
Quizás tienes depresión y no lo sabes.
En un período de mi vida me sucedió esto y fue terrible. Apenas ahora pensando en retrospectiva es que me doy cuenta.
Mi imaginación siempre ha sido muy prolija. Puedo imaginar cualquier cantidad de posibles resultados. Imaginar nuevas o mejores formas de hacer las cosas. Crear productos basado en mis experiencias.
Pero hubo un tiempo en que esto dejo de pasar.
Poco a poco dejé de tener ideas, me sumergí en la dinámica de la vida adulta y ser creativo pasó de ser una actividad natural a una lucha.
Durante poco más de un año dejé de imaginar cosas, dejé de tener ideas, dejé de soñar.
Cuando desperté y empezó un arduo camino para volver a escribir y a pensar, me di cuenta que el causante de mi falta de ideas era una profunda depresión causada por una cantidad de anhelos y objetivos incumplidos.
No hay forma sencilla de enfrentar la depresión. Siempre es bueno buscar ayuda. A mi me salvó leer y escribir.
Pero si sospechas que estás aquí, te recomiendo que te lo tomes con la seriedad que amerita porque es una asunto bastante grave (aunque para ser honesto tenemos el poder para enfrentarlo).
Conclusión
En un mundo donde los trabajos repetitivos han sido ya suplantados por maquinas, donde el software cada días es más inteligente y con un futuro que apunta a potenciar esas realidades.
Lo único que nos puede dar algún ápice de seguridad es entrenar nuestro cerebro para hacer la cosa más humana posible: ser creativos.
No existe creatividad sin ideas, así que es mejor seguir produciéndolas aunque no las usemos todas.
No importa si eres un profesional de la creatividad, un empleado en una gran corporación o un pequeño empresario:
LAS IDEAS SON LO ÚNICO QUE TE VA A HACER PROGRESAR.
Y no ideas cualquieras, sino aquellas que son generadas por ti mismo.
Buen análisis de la creatividad de forma simple. Responde lo que muchos pasamos en el momento que no tenemos creatividad.