Ser creativo es... umm... ¿Cómo explicarlo? Complicado, vamos a decirlo.
Tu cerebro y tu conciencia son como máquinas de ideas. ¡DIOS MÍO CUANTAS IDEAS! Es abrumador la mayoría del tiempo.
Y no importa en que área seas creativo: negocios, ingeniería, arte, diseño, lavar, barrer o lo que sea.
Siempre estamos pensando en formas de mejorar todo, de cambiarlo y de plasmar una visión propia de la realidad que experimentamos porque si algo tenemos, es que incluso el detalle más insignificante puede desencadenar una idea genial.
Pero, y aquí es cuando ser creativo se puede transformar en una maldición, ¿Cuántas de esas ideas verdaderamente ejecutamos?
¿Cuánto de eso que imaginamos se hace realidad?
Lo que está en tu mente no existe
Esta frase es como muy self-explanatory no? Pero vamos a desarrollar un pelo la idea.
En la actualidad siempre escuchamos a mis archienemigos los coach motivacionales hablar sobre nuestra realidad.
Es muy tentador pensar que nuestra mente tiene poderes mágicos para hacer que las cosas sucedan pero no es así, al menos no con aquello que no es parte de nosotros.
Creer que algo existe no hace que exista. Pensar en algo no va a hacer que se haga realidad.
Los seres humanos tenemos la capacidad de hacer casi cualquier cosa y una de ellas no es plasmar cosas con solo pensarlas. Y que bueno que eso es así porque ¡Hay gente que piensa vainas bien feas!
So, la distinción es clara: lo que está en nuestra mente no existe fuera de ella. Podemos ponernos kybalionicos y debatir sobre la existencia material y no material, hermes trismegisto y los masones pero por el bien de la practicidad, vamos a asumir que esto es verdad.
¿Por qué esto es importante para un creativo?
La esencia del creativo
Mi amiga Licia Salvatore es una artista plástico increíble.
Sus esculturas son preciosas, inteligentes y llenas de contenido. Uno puede sentir como la piedra y la madera te transportan a otro sitio, como te dan un mensaje, como parece que bailan entre ellas para decirte lo que sea que te quieran decir.
No te imaginas el deseo intenso que tengo por una obra de ella y algún día la voy a obtener.
Además, Licia como persona es grandiosa. Llena de anécdotas, una historia de superación y crecimiento personal increíble. Es una mujer con la que puedes hablar durante horas y es siempre tan atenta al detalle. Pocas personas tan bondadosas he conocido en mi vida.
Actualmente está pasando por un momento muy duro cortesía de los chinos (COVID19) y justo hoy que estoy escribiendo este artículo estábamos reunidos en su sala, que está llena de sus obras (tan cerca pero tan lejos), revisando detalles de su página web.
Como es usual entre nosotros, el trabajo se mezcla con lo personal y recuerdo cuando me hizo una pregunta como así:
-Salomón, a veces me siento como pérdida, ¿Qué debería hacer?
A lo que yo respondí:
-Licia, lo que tienes que hacer es crear obras, todo lo demás vendrá como consecuencia de eso.
La impotencia es una sensación terrible. Es como de ira con tristeza y rabia extraña que sientes cuando no puedes hacer nada con respecto a algo que, usualmente te afecta directamente.
Cada vez que tenemos una idea que no llevamos a cabo se va depositando en nuestro ser un poco de impotencia.
Nuestra naturaleza como creativos es a tener muchas ideas. Por ende es muy fácil que la impotencia se transforme en desesperanza y depresión. Poco a poco podemos ir perdiendo nuestra esencia, aquello que nos hace ser creativos. Que no es en tener muchas ideas sino crear.
LOS CREATIVOS DEBEN CREAR.
De lo contrario lo único que nos espera es una vida increíblemente miserable.
¿Qué nos detiene de crear?
Hablemos de nuestro primer enemigo
Cada excusa que nos damos a nosotros mismos para no crear algo es lo que llamamos Perfeccionismo y es el primer enemigo de un creativo.
- "No tengo dinero"
- "No tengo los materiales"
- "No tengo las herramientas"
- "No tengo el apoyo"
- "No tengo suficiente conocimiento"
- "No conozco a la gente correcta"
Vamos a detener la lista por el bien de la buena redacción pero sabes que podríamos continuar un buen rato con ella.
Todas estas son excusas para no crear que, al final del día no son más que eso, excusas.
Si son verdad, si son reales o si tienen razón no importa, siguen siendo simples excusas y por ende formas de esquivar o evitar aquello que sabemos debemos hacer.
Ser irresponsables con nosotros mismos es equivalente a renunciar a la libertad que nos hace humanos y nos permite, como ninguna otra especie en este planeta, crear.
Y si no lo sabes, cuando renuncias a tu libertad rápidamente te ves envuelto en actividades que parecen beneficiar a todo el mundo menos a ti.
Ah si, yo sé que lo has sentido amigo mío. Hay cosas que quieres hacer pero de pronto estás haciendo un montón de cosas que no están relacionadas con lo que quieres hacer.
Es por eso que sin duda alguna te digo:
PERFECCIONISMO = MIEDO.
Cuando eres capaz de negar por completo tu naturaleza y dejar de vivir la vida que realmente deseas, es porque a algo le tienes miedo.
Los orígenes de ese miedo pueden ser muy diversos y por eso cada caso es único, pero la única forma de que desaparezca o al menos que no impida que hagas algo, es enfrentándolo.
Ya te voy a dar unas herramientas para eso, no te preocupes.
Pero antes de avanzar hay una cara del perfeccionismo de la que quiero hablar y es la que pretende justificar su existencia en nuestras vidas a través de la calidad.
Ser perfeccionista aún no es visto como algo malo por mucha gente porque se cree que, cuando se busca la perfección lo único que puede resultar es un trabajo de alta calidad.
Pero lamentablemente eso no es lo que sucede.
Lo que realmente pasa es que usamos la calidad como una excusa más para no crear.
Y este es un comentario que van a odiar todos los perfeccionistas que existen pero es tan verdad como la ley de la gravedad:
LA PERFECCIÓN NO EXISTE.
Al menos en estos términos.
¿Por qué? Porque la definición misma de la palabra es tan vaga que no permite un criterio único para definir que es perfecto y que no, es decir, entra en el campo de la subjetividad.
Y cuando nos vamos por ahí pues la cosa se tergiversa. Si cualquier cosa puede ser perfecta entonces nada es perfecto, así de simple. No se puede definir no definiendo, es una regla básica del razonamiento.
Aunque nos atengamos lo más posible a la definición, aún podríamos derrumbar todo preguntando: ¿Cuál es el mayor estándar de calidad? Ya me imagino ese caluroso debate.
Nuestro lenguaje lo permite, si (por eso es tan hermoso). Eso no quiere decir que no sea una trampa mental.
En definitiva el perfeccionismo o las excusas que nos damos a nosotros mismos para no crear son un problema porque lo que queremos es, precisamente crear y esto no nos deja. Bloquea nuestra mente, bloquea nuestras acciones y nos aleja de lo que queremos.
Entonces, ¿Cómo podemos evitar ser esclavizados por nuestro enemigo?
Armas contra el enemigo
No te voy a dar un problema sin una solución, no soy un degenerado.
Antes de empezar a darte herramientas tienes que saber que la mayoría de ellas son simples razonamientos, una que otra son actividades prácticas pero que no te queden dudas: todas han sido probadas por este servidor.
No recomiendo nada que no me haya funcionado a mi mismo.
Los textos en amarillo subrayado son para que hagas clic y expandas la idea de donde me la robé, no para resaltar el texto, (¡DEJA DE PONER EXCUSAS COÑO!)
- Deja de masturbarte pensando en tu futuro yo: ah si, se que te gusta andar pensando en lo genial que podría ser tu vida y no hacer un coño para llegar allá. Deja de pensar en los resultados, en lo que pueda o no pueda pasar y empieza a vivir el proceso.
- Nada de lo que hagas es 100% original, acéptalo y sigue creando: todo es un remix mi compadre y no solo hay que aceptarlo, hay que aprovecharse de eso. Tienes completa libertad para usar todo lo que otros han creado para crear tu propia versión, ¡HAZLO!
- ¿No te satisface la calidad con la que creas? ¡SIGUE CREANDO!: la excelencia solo se consigue a través de la práctica. No tienes que nacer con una cualidad especial, ni ser iluminado por la providencia, lo único que tienes que hacer es seguir creando y poco a poco, con un poco de presión por ir en la dirección que quieres, vas a ir logrando exactamente eso. Soy una prueba viviente de eso, puedes comparar esto que lees con Diseño y Estética no son lo mismo (que es mi post más famoso por cierto, que pena) y verás que he mejorado considerablemente.
- Si quieres mejorar, debes tomar otros puntos de vista en cuenta y la única forma es compartiendo/publicando lo que haces: hay muchas cosas que no podemos ver de lo que hacemos, hay que ser receptivos y humildes para aceptar críticas y sugerencias incluso de gente que no está relacionada con lo que hacemos porque esa información puede contener justo lo que puede mejorar nuestra creación.
- Tienes que poner el pellejo en juego: hay un concepto gringo que me encanta que se llama Skin in the game. Para mejorar y crecer no solo hay que crear, también hay que entrar en el juego, hay que mostrar, hay que competir y estar ahí afuera jugándosela. Si lo que hacemos no tiene consecuencias, entonces no lo estamos tomando con la suficiente seriedad.
- Date permiso de experimentar: hay veces que logramos cosas que nos satisfacen tanto que nos quedamos encasillados en una fórmula. Tienes que darte permiso de probar otras cosas, de fracasar, de romper algo o de destruir por completo porque es allí donde se puede encontrar aquello que estás buscando.
- No te aísles: si eres un poquitico nada más como yo, la mayoría de tus fuentes de inspiración vienen de charlas casuales y lugares aleatorios. Si estás encerrado viendo lo mismo siempre estás cortando esas fuentes de inspiración
- Abraza la incomodidad: si siempre estás viendo lo mismo, hablando de lo mismo, escuchando lo mismo, juntándote con la misma gente y siempre todo igual, no vas a obtener resultados diferentes. Tienes que abrazar la incomodidad de probar cosas nuevas, de conocer gente nueva y de explorar el mundo que te rodea.
- Deja de pensar en lo que otros piensan: tomar en cuenta el feedback de otros no significa abandonar quien eres para complacer a los demás. Es una lección muy difícil de aprender hoy en día donde la mayoría prefiere ser la perrita del dinero (y ver como disfrutan de él puede ser tentador) pero créeme cuando te digo: no hay nada más a prueba de crisis que la autenticidad.
Todo se reduce a esto
No se si lo notaste pero todo este artículo es una forma de definir lo que es y lo que no es un creativo.
Y nos falta mencionar una cualidad muy importante que se infiere de las armas que podemos usar contra la perfección.
Se trata de la valentía.
Este artículo de Ben Horowitz comparte una idea que me encanta, te voy a traducir una de sus citas:
Les digo a mis hijos, ¿cuál es la diferencia entre un héroe y un cobarde? ¿Cuál es la diferencia entre ser amarillo y ser valiente? Ninguna diferencia. Solo lo que haces. Ambos sienten lo mismo. Ambos temen morir y hacerse daño. El hombre amarillo se niega a enfrentar lo que tiene que enfrentar. El héroe es más disciplinado y lucha contra esos sentimientos y hace lo que tiene que hacer. Pero ambos sienten lo mismo, el héroe y el cobarde. Las personas que te miran te juzgan por lo que haces, no por cómo te sientes." —Cus D’amato, legendario entrenador de boxeo
Puedes trasladar esto a cualquier persona.
¿Cuál es la diferencia entre tú y las personas que admiras? Ninguna. Ambos sienten lo mismo, ambos temen al escarnio y al fracaso. La diferencia es que ellos solo crean y siguen creando, poco a poco se convirtieron en lo que querían.
No puedes ser un verdadero creativo si no eres valiente para enfrentar el miedo y seguir creando a pesar de él.
Es una de las lecciones geniales que Cristopher Nolan plasmó en el Caballero de la Noche Asciende. Batman solo pudo salir de la prisión subterránea una vez que dejo de tener reservas y tuvo la total convicción de enfrentar su miedo por completo. Solo así pudo vencer a Bane y a la hija del viejo que quería destruir Ciudad Gótica.
Es difícil, yo sé que si. Pero tenemos que seguir creando o de lo contrario, lo único que nos espera es una vida muy miserable y te lo digo porque yo he estado ahí.
He sentido la impotencia, la rabia, la tristeza, la falta de energía, el abandono y la depresión que vienen de negar mi naturaleza, mi convicción y a mi mismo por dejar de crear.
Este vídeo de Rocky siempre me hace llorar, me parece una excelente forma de concluir.
De la forma en la que lo veo: los perfeccionistas y la gente que pone excusas son el hijo de Rocky y Rocky es el creativo que entiende la vida.
Me encanta el tema del artículo, un tema por demás controversial, subjetivo y con muchas aristas, pero que al final siempre se pueden dar conclusiones y recomendaciones para hacerlo lo mejor posible. Perder el miedo, ser inmune al rechazo y la autoestima que permite creer en lo que se hace.
Agradezco tenerte entre mis amigos, nuestras tertulias siempre son geniales, nos dan valor agregado a nuestras vidas. Mucho tienes siempre que decir y que reflexionar, eso es maravilloso.
Y tambien agradezco lo que escribes sobre mi obra, ella es el resultado de creer en algo aún en contra de los más experimentados, pero mi terquedad, mi confianza en lo que creía y el haberme encontrado con un verdadero maestro que me aupaba a ser libre dentro de mi proceso creativo, me llevó al fin a crear unas esculturas que han logrado conectar mi espiritualidad con otros.
Al final, todo sale bien si se hace con el corazón!