Ayer 07/03/2021 me mudé solo. Me separé de Algelis por 1era vez en 10 años. Dejamos de vivir juntos por primera vez desde hace 3 años.
Que raro se siente todo. El espacio, el vacío, el silencio. Zeus no se despega de la puerta de entrada.
Admito que pensaba que me iba a pegar más, igual es grande la falta que me hace. Cada cosa que veo me recuerda de alguna forma a ella y la sensación de soledad que siempre he detestado es la más fuerte.
Es difícil todo esto porque no me siento insatisfecho, no siento que quiera decirle un montón de cosas, ni que no haya dado lo mejor de mi durante todos estos años. Estoy seguro de que he crecido y he cambiado para bien en muchas maneras pero igual quisiera que estuviese a mi lado.
Siento confusión con algunas cosas, por ejemplo: no puedo ver como estar separados va a ayudar a mi carrera profesional o a mis proyectos. Es algo que me genera dudas pero supongo que en eso debo confiar en ella.
Sé que sus palabras no son en vano y que la posibilidad de que vuelva son grandes pero la espera duele aunque no se transforme en rabia o resentimiento.
Es una situación complicada porque la amo con absoluta locura y no puedo evitar preguntar si quizás debí haber hecho algo diferente. Quizás debí ser más fuerte para trabajar en mis proyectos, avanzar más rápido, ser más efectivo, menos emocional y toda la cosa.
No puedo evitar pensar que todo esto está pasando porque no cumplí con las expectativas o porque efectivamente cambié en una persona que ella ya no ama. Porque su amor requiere admiración, necesita hechos, necesita un hombre fuerte que pueda protegerla y proveer al mismo tiempo que le da su espacio y es comprensivo.
No es mi estilo lamentarme por el pasado, ya eso pasó y ahora estamos aquí.
La amo demasiado y en este momento creo que la única oportunidad que tengo de que regrese no es con palabras bonitas y señuelos emocionales sino con mi éxito, con un giro de la emoción a la efectividad.
La vida a veces es tan extraña. Tanto que se quejaba la gente cuando era un desalmado obsesionado con crecer y ahora tengo que volver a serlo. Debe haber un punto de equilibrio por ahí que me ha faltado amaestrar.
La soledad y el espacio no me molestan pero si un poco el silencio. Algelis era la persona más importante en mi vida: le compartía todo, hablábamos de todo, ella era la primera en saber y la primera en comentarme, ¿Debería reemplazarla con otra persona? Así sea un amigo, se siente un poco injusto, igual no siento esa clase de conexión e intimidad con nadie más, soy una persona reservada eso no creo que cambie jamás.
Ya no se si me siento triste o es solamente la soledad. No he llorado tanto como creía. Me costó muchísimo dormir anoche, desperté al menos 5 veces durante la noche, me acordaba de ella unos segundos y mi mente me volvía a cedar, ¿Cuánto durará eso?
Me gustaría poder decirle todo lo que siento y que regresara. No quiero dejar de lado mi idea de casarme aunque creo que podría hacerlo por ella pero en este punto sería algo malo. Debo recordar que todo esto empezó porque ella cree que es mi ancla y no hay forma en que pueda sacarle eso de la cabeza.
Para mi no tiene sentido. Todos estos años he invertido y le he dado todo lo que puedo no solo porque la amo incondicionalmente sino porque he querido, encuentro resolución en hacerlo del mismo modo en que encuentro hacer el bien a mis amigos. Que su camino haya tardado más que el mío económicamente hablando no quiere decir que ella haya sido mi freno, eso no tiene sentido. Yo tomé mis decisiones y atravesé por una serie de experiencias y cambios que se derivan directamente de esas decisiones. Son mías y soy yo, tiene que ver con ella pero no es por ella que estoy en esta situación.
¿Si muriese hoy, me sentiría satisfecho con mi vida? Si. No lamento nada ni me arrepiento de nada. He dado lo mejor de mi y si miro hacia atrás puedo ver todo lo que he crecido. ¿He tardado más de lo que quisiera? Claro que si, me he retrasado por mis propias taras mentales, por sentirme triste o desanimado o por tener que mantener la rueda del día a día corriendo y no morir de hambre. Perdí mi identidad hace un par de años, me sumergí en la apariencia y perdí mi ambición cuando todo se me vino encima pero la encontré (gracias gringos de internet) y entendí que lo importante no es lo rápido que uno vaya o siquiera a donde vaya, sino que el camino me llene de satisfacción. Una buena parte de esa satisfacción la encontraba en hacer lo que sea con ella.
Sé que hace falta acción, sobre todo sé que para ella es importante pero en mi mente el tiempo cada vez tiene menos importancia. Cada vez se trata menos de ganar y más de seguir jugando.
¿Será que la ambición desapareció de mis ojos tanto que ella pensó que dejé de jugar?
Es una posibilidad no voy a decir que no. No voy a decir que no he estado perdido, con falta de energía o con vergüenza de hacer las cosas pero no considero que el separarnos contribuya a un cambio en eso o quizás si, la verdad es que no tengo ni la menor idea de lo que viene.
Lo único que puedo hacer para que regrese es tener éxito y no dejar de demostrarle aunque sea de formas sutiles que la sigo esperando. Y no voy a dejar de esperar porque el amor que siento por ella es demasiado fuerte. Ese amor que cultivamos, por el que decidimos cambiar y comprender, por el que crecimos y asumimos retos y responsabilidades, ese amor que me hace sentir pleno cada día.
Como siempre: me entrego al misterio del futuro con optimismo.
Supongo que este viaje, y creo que es lo que ella piensa, es para que ambos encontremos el balance entre la satisfacción que nos produce estar el uno con el otro y la ambición de crear cosas que es tan parte de nuestra naturaleza.
Es muy fácil sentirse tan bien y tan lleno el uno del otro que dejas de hacer cosas que también son importantes para ti. Quizás ella piensa que ese es nuestro problema y que separarnos es la única forma en la que podemos aprender. Lo mas probable es que tenga razón pero igual quisiera que estuviese aquí, quisiera inventar otra manera de aprender esa lección o intentar un par de cosas más.
Hay veces que me pongo a pensar que no debería hacer las cosas solo para que ella regrese, de hecho, ella me lo dijo. Pero reflexionando un poco me doy cuenta que eso no tiene sentido. Todos los días hacemos cosas para y por otros pensando que son para y por nosotros y sin embargo, no dejamos de crecer o vivir por ello.
Creer que tenemos la capacidad de afrontar todo en soledad, que no necesitamos apoyo, que hace falta experimentar de todo para poder vivir bien, que "uno solo se conoce estando solo" o que todo tiene que venir de uno mismo parecen más trampas del ego que verdades en realidad. Un ego que no soporta ser incapaz de atravesar la vida por sí mismo.
El ser humano necesita otros seres humanos, no a todos los seres humanos pero si a un buen puñado para poder vivir una vida plena. Eso se lo puedes preguntar al Ciudadano Kane. El papel de la pareja es particularmente importante porque nadie más puede llegar a ese nivel de intimidad física, emocional y mental; sobre todo porque lleva años construirla.
Lo que si es verdad es que hay un límite entre hacer las cosas por los demás y perderse en los demás. El punto de equilibrio, la capacidad de moverse en la estrecha franja es lo que ha traído las mejores cosas a mi vida. Es fácil caer de un lado o del otro de vez en cuando y por eso los símbolos son tan importantes pero ese es otro tema.
Honestamente Algelis y yo éramos la pareja perfecta. Siempre sincronizados y bailando la misma melodía que solo nosotros podíamos oír. Déjame decirte algo: si puedes cocinar una comida de tres platos en una cocina de 3M cuadrados sin tropezarte una sola vez, sabes que estás con la persona correcta.
Hasta el último minuto esa perfecta sincronía se sentía sin ningún desgaste y por eso la separación se siente tan rara, porque no nos separamos por que hubiese un problema entre nosotros sino para encontrar solución a algo que no entendemos. Es una solución radical y difícil por eso mismo hay que intentarla.
Si te sientes confundido al leer eso, entonces nos entiendes perfectamente.
A pesar de estar tan compenetrados siempre tratamos de mantener nuestra individualidad ¿Fue esto un fracaso de esa misión? No estoy seguro pero pareciera.
Lo único que me hace sentir rabia de todo esto es tener que entregarme y no poder hacer nada al respecto. La resignación y yo somo enemigas de toda la vida, ella a veces gana pero nunca sin darme la pelea.
Agradezco que todo se haya dado tan tranquila, franca y amorosamente, me hace pensar en cuanto hemos crecido y también me hace mantener la fe de que tarde o temprano volveremos a estar juntos.
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