Tengo meses si no años con esta idea en la cabeza. Cuando empecé a leer a los gringos noté la falta de significado en mi vida, la falta de profundidad. La lucha del día a día era siempre más importante que la construcción de mi soñado futuro.
Todo tomó sentido cuando leí In Praise of the Gods de Simon Sarris. Una crítica dura a la falta de significado y profundidad en la que hemos intentado convertir toda nuestra realidad en tiempos modernos.
Te confieso que he intentado escribir sobre esto al menos unas 20 veces. He tratado de explicarlo a otros unas 100 veces. Nunca parecen entender lo que quiero decir, ese es mi error.
Hasta ahora me doy cuenta que no puedo explicar algo que realmente no entiendo. Este es un ejercicio para tratar de aclarar estas ideas.
Suits
Vi una serie en Netflix, Suits. Es un novela a lo gringo sobre abogados.
Al principio es un poco sosa. Intensa y emocionante pero sosa, sin temas profundos que tratar realmente. No es hasta la 4ta temporada cuando los protagonistas tienen que lidiar con sus cagadas, que la cosa se poner realmente interesante.
En uno de los episodios cumbres, todos le decían al protagonista que confiara en sí mismo y que era un gran abogado, una gran persona y demás cumplidos.
No pude evitar pensar en cuanta falta hace eso en mi vida.
No tengo personas dándome apoyo diciéndome que voy a poder lograr las cosas. No tengo a nadie poniendo el pellejo por mi para apoyarme. No tengo a nadie que crea en mi y explícitamente me lo exprese.
Esa es una parte difícil de estar solo: sé que lo estoy porque nadie tiene el interés de estar a mi lado. No es que los demás tengan un problema, es que yo tengo un problema.
Confrontar esa verdad ha sido el reto más difícil al que he tenido que enfrentarme este año y no creo que esté cerca de lograrlo.
Al menos sé lo que pasa.
Me he estado concentrando demasiado en obtener cosas de los demás y he sido demasiado cobarde como para darles algo a ellos primero.
¿Pero eso es todo?
Mentiría si dijera que todo es mi culpa. Lo innegable es que solo puedo concentrarme en las cosas que me ocupan, no en las de los demás, ¿No es así?
¿Por qué estas cosas son tan importantes? ¿Por qué me generan tantas emociones? ¿Es frívolo querer sentirse apreciado, tomado en cuenta, importante?
Disminución
Mucho de lo que leo en internet siempre trata de reducir todo al "coctel hormonal", "las neuronas", "la parte del cerebro primitivo" y otro montón de conceptos que parecieran intentar evitar profundizar en el asunto.
Como diciendo: "No puedes hacer nada al respecto".
Es aquí donde el ensayo de Simón Sarris toma tanta importancia para mi. Él no lo ve como algo frívolo, es importante.
Las calles de piedra llenas de historia que duraron siglos en hacerse. La escultura que adorna la calle y llevó meses crear. El plato de comida hecho desde 0 con amor. El gesto, el respeto, la consideración, la entrega.
Son cosas importantes, valiosas que requieren que alguien las haga.
Queremos que alguien las haga por nosotros pero, ¿Tenemos el valor de hacerlas?
Hace falta valor. La mayoría de las veces eso que queremos que hagan para nosotros, nos da miedo hacerlo para otros. Nos da miedo hacerlo para nosotros mismos.
Encontramos todas las excusas necesarias para evitarlo y luego, lamentamos y nos arrepentimos. Decimos sin sentidos como "YOLO" y empezamos a hablar de como nada importa realmente.
Sin ir muy profundo encontramos, sentimos que si importa.
Este sentimiento es increíblemente elusivo de explicar pero cuando lo sientes, lo sientes.
Es esa atracción por la persona que amas, que te vuelve a llevar a ella. Hoy en día le llaman apego y prefieren no comprometerse pero no están dispuestos tan poco a descubrirse en la soledad, la verdadera, en donde solo estás tu en un espacio,
Ese gusto por lo que es bueno y es malo. El ojo para distinguir calidad de porquería, lo auténtico de lo wanna be.
Esa idea que te cambia la vida, que te hace sentir como que todo el posible, que no hay limites realmente. Que puedes imaginar y crear todo lo que se te ocurra si estás dispuesto a entregarte a ello sin medidas.
El recuerdo de aquello que viviste y te marcó para siempre. Que quedó grabado en tu esencia y ahora no es una cicatriz, es parte de tu piel. Te hace sentir orgulloso y te llena de nostalgia, no porque quisieras volver sino porque sentiste la vida realmente.
Vivir no es pensar, es hacer.
La historia que creaste con esos recuerdos y con todas esas ideas que se han cruzado ante ti durante toda tu vida. Con experiencias, lecciones, reflexiones, personajes, trama, drama, comedia, tensión y desenlaces que jamás pudiste imaginar.
El sacrificio que tuviste que hacer por obtener las cosas que querías, la gente que querías, la vida que querías. Y lo que tuviste que hacer por otros porque ellos también son importantes, son parte de tu vida!
El esfuerzo que tienes hacer cada día para lograr lo que sea que tu espíritu te reclame porque sabes que no darle lo que pide es igual a morirse.
Lo sientes dentro de ti y quizás no puedas explicarlo pero es que realmente, nadie puede.
Por último tenemos el resultado. De todo esto junto que representas tu y que impregnamos en todo lo anterior. En momentos y cosas.
Esa es la importancia de los símbolos: es un resumen de lo que somos. Un recordatorio de que hemos vivido esta experiencia, de que es importante, de que hemos vivido.
Vas a oír muchas voces diciendo que todo eso son tonterías, sinsentidos, pasiones y cualquier otro adjetivo que intente minimizarlo. Estás oyendo muertos tratando de arrastrarte al infierno.
Símbolos
¿Sabes lo que hace alguien cuando entiende eso? ¿Cuándo lo siente?
Crea algo y ese algo queda lleno de esa esencia. Eso es un símbolo.
No se trata de la simpleza de la manzana, es la historia de un hombre que vio el futuro y dedicó su vida a construirlo. Y AQUÍ ESTÁ, LO LOGRÓ. Por eso es importante.
El se entregó tanto a su visión que cambió el mundo.
Hay gente que te va a decir que "todo eso está estudiado", "la proporción aurea", "solo es un proceso".
NO.
Por eso nadie ha podido copiarlos o vencerlos. Todos los símbolos son únicos, igual que las personas que los crean.
No solo Jobs estaba devoto a esa idea, todos alrededor de él lo estaban. Se entregaron y cambiaron el mundo.
Puedes vivir una vida significativa, importante y de la que no te arrepientas ni 1 solo segundo. Esa entrega dejará un símbolo imborrable que inevitablemente cambiará el mundo y eso importa, importa muchísimo.
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