3 Rounds contra el síndrome del impostor

por | Humano, Mindset | 0 Comentarios

Estoy en los días previos a hacer algo importante para mi.

Luego de semanas con una claridad absoluta. Tomar acción resulta increíblemente difícil.

No es el reto logístico que implica. Más bien los pensamientos que me invaden.

Este es un ejercicio para auto-aconsejarme. Para manejar mis propios pensamientos mejor. No creo que saque ninguna conclusión de ello. Pero puede ser interesante, para ti, ver mis razonamientos.

Background

Tengo 3 años siendo diseñador-desarrollador web. Es difícil encasillarme en alguna de las dos facetas porque hago un poco de las dos con cada proyecto. Siempre trato de usar herramientas no-code, a veces por ignorancia mía (no se mucho código) y también para hacerle fácil al cliente autoadministrar su proyecto.

En 3 años de carrera, esta profesión me ha dado más de lo que hubiese imaginado cuando empecé por mera casualidad. He progresado, he ayudado a mi familia, he comprado cosas que he querido y necesitado.

Pero no estoy satisfecho. Estoy estancado.

Luego de salir de la depresión y poner varias cosas en orden durante el 2020. Parece que el único problema no era mi estado mental, también se trata de lo que estoy haciendo para ganarme la vida.

Es momento de cambiar. Mi intuición me lo dice con extrema claridad. Ante mi tengo dos opciones:

  1. Sigo haciendo páginas web pero busco mejorar en ello considerablemente: aprender código, aprender más sobre diseño gráfico, entrenarme en nuevas y mejores herramientas.
  2. O, dejo de hacer páginas web. Me aventuro a crear contenido como una profesión y veo como coño le saco dinero al asunto.

También está el proyecto de Creadr, pero eso va si o si aunque se tenga que seguir retrasando.

Esa es mi encrucijada actual y sobre la quiero extenderme aquí.

La emoción

Siendo honesto conmigo: no siento que me guste tanto el diseño y desarrollo web como para especializarme más en el asunto.

Cuando pienso en la pregunta: ¿Por qué quieres ser conocido? No me imagino respondiendo: El mejor diseñador del mundo!

Claro que no.

El diseño web francamente me aburre, a menos que haya algo más detrás de él: una idea interesante, la posibilidad de darle vida a un proyecto que me emociona o dinero.

Es como una habilidad genial para tener. Pero, ¿Dedicar mi vida a ello? No lo creo.

Entonces, ¿Qué si me emociona? El desarrollo personal.

Decir esto se siente tan cheezy pero es la verdad.

Adoro leer y ver vídeos sobre crecimiento personal, creatividad, innovación, mindset, negocios y todo lo relacionado con eso. La idea de crear algo, de impactar al mundo de alguna forma positiva y ayudar a los demás me cautiva, me conmueve y me emociona increíblemente.

Y es tan obvio para mi y los demás. Todo este blog esta lleno de escritos sobre eso. Te voy a dejar un capture de mi base de datos de recursos:

Síndrome del Impostor - Base de Datos con mucho Mindset

Un tercio de todos los recursos tiene que ver con mindset. ¡IMÁGINATE!

Soy el consejero Nº 1 de todos mis amigos y cercanos.

¡Me emociona hacerlo!

Me empeño mucho en aprender más cada días, mejorar mis sistemas, encontrar mejores formas y herramientas, observar como mejorar mi comunicación.

Pero...

El síndrome del impostor

Round 1

¿Lo que sé, lo que digo/escribo y puedo dar es realmente tan valioso como para cobrar por eso?

Ahí es que no estoy tan seguro.

Este es un freno importante porque crear contenido es increíblemente difícil.

Me tomo días madurando una idea. Me lleva al menos 1 día escribir y editar un artículo hasta un punto en el que no estoy 100% satisfecho, pero puedo cumplir el deadline y compartirlo sin sentir que es una mierda.

Ni hablar de crear un curso o de dar asesorías (lo he pospuesto por semanas).

Creo que puedo saltar esta montaña con una verdad muy simple: "Yo no soy el encargado de darle valor a mi conocimiento, sino los demás".

Mi trabajo es crear y colocar un precio. Pero el valor de lo que hago lo va a poner cada quien porque es algo individual. Estoy seguro que habrá muchas personas que pensarán:

"$5 para que alguien me diga que tengo que hacer con mi creatividad? Estás loco" "Ahorita la gente quiere ganar plata nada más que hablando guevonada, que fiasco"

Pero también quizás haya personas que piensen: "Esto es justo lo que necesito y no me parece caro" "Quizás esto me puede ayudar, puedo probar" Y esa es la gente en la que quiero pensar.

Round 2

El síndrome contraataca con un nuevo razonamiento: ¿Qué pasa si no te contrata nadie? ¿Y si nadie compra tu curso? ¿Si esto no funciona? Eso quiere decir que tus ideas no son valiosas.

Ya dije cuanto amo todo el asunto, me emociona inmensamente. Solo imaginarme pensar que todo eso no es verdaderamente valioso me pone los pelos de punta.

Ver a otras personas triunfando haciendo más o menos lo que yo quiero debería ser una validación de mercado, ¿No? No se siente así. La mayoría de las personas que puedo ver que viven de eso no hablan español.

Por otro lado, puede significar que no se trata de las ideas sino, de mi.

De que yo no valgo. De que mi forma particular de ver y expresar las ideas no vale, no sirve.

Esta colina de verdad es dura de sobrepasar. Casi siempre me quedo aquí. El miedo me paraliza pero tengo que seguir intentado demoler esto para poder actuar.

El primer argumento anterior se aplica a este mismo: No puedo saber ninguna de esas cosas sin lanzarme al vacío. Puede que si o puede que no. Es mejor averiguarlo que asumir desde el miedo.

En los dos casos: que mis ideas no calen o que yo no cale. Ambos pueden ser resueltos cambiando el empaque. Probando con otros públicos, otros canales y otros estilos. Siempre siendo fiel a mi esencia.

Jack Conte, el CEO de Patreon, hablo perfectamente sobre ello en este vídeo:

Mantén la esencia, cambia el empaque

Eso es algo fácil de decir y difícil de hacer pero es necesario. No existe progreso sin cambio. Si lo que me demanda el momento es progreso, entonces tengo que cambiar.

Esto tiene que ir acompañado de una actitud de experimentación. De probar y errar mucho hasta conseguir aquello que funcione.

El mismo Jack Conte tiene una charla donde habla sobre sus mayores fracasos. Lo increíble, lo asombroso de esa charla es que te enseña claramente que el camino para encontrar "lo que funciona" esta lleno de fracasos y tropiezos. El carajo se pone todo emocional y es tan real, como lo cuenta porque es un camino de incertidumbre tan difícil, DIOS.

Uno sabe esto pero pareciera que nuestra naturaleza animal no dejara que calara en nosotros.

Si no funciona, solamente voy a seguir intentando nuevas formas y empaques, hasta que funcione. Hasta que pueda vivir de eso que me encanta.

Round 3

El último cartucho del síndrome del impostor es uno muy poderoso pero que, siendo sincero, no me importa mucho:

¿Qué vas a hacer si te rechazan? ¿Si se burlan de ti? ¿Si te sientes aislado?

Yo he sido un caso aislado toda mi vida. Siempre he estado fuera de lo que es aceptable. Siempre he tenido ideas locas. Siempre he hecho lo que me da la gana. Y siempre he arriesgado y apostado a mi sin importar las consecuencias.

Que me rechacen siempre se siente mal pero hay una pequeña herramienta que me ayuda a afrontarlo como aprendizaje. Simplemente pregunto: ¿Por qué me rechazas? ¿Qué opinas? ¿Qué puedo mejorar? El 99% de la gente me lo dice y de repente, ya no es un rechazo sino una ayuda.

Las burlas si me importan un coño. Esto es algo en lo que creo y si te burlas de mi es porque nunca has tenido el valor de hacer algo completamente diferente para ti. Esa empatía solo se aprende cuando has recorrido algo de trayecto. Si no la tienes, simplemente eres un piazo e verga y no me importas.

¿Qué sucede ahora?

Algelis siempre me señala porque me quedo en el mundo de las palabras y usualmente no hago nada. ¿Eso te sorprende? Si, ya se que soy un arrecho en temas de productividad, soy sumamente efectivo, incluso escribí un artículo de crítica super fuerte en contra de las personas que no cambian y ahora, soy embajador de Notion (honestamente todavía no siento que sea tan pro con Notion).

Igual lucho con todo esto.

Siempre sueño con el día en el que algún artículo mío se haga viral. Me gustaría que las palabras bastaran para que las personas conocieran lo que hago, conocieran estas ideas tan geniales que tengo y me permitiera ayudarlas mientras hago dinero.

Pero no. Así que mi espíritu optimista me exige cambiar de rumbo.

No más horas x dinero. No más proyectos guateperros que no me importan. No más miedo a interactuar con otros. No más evadir charlas de zoom y conversaciones incómodas.

Quizás me tarde un poco más de lo que quiero pero va a pasar antes de Diciembre, es un compromiso.

Mientras, te dejo esta oferta por si te interesa.

De verdad creo que puedo ayudarte si resultas ser un creativo:

  • Que está luchando con el síndrome del impostor
  • No puedes publicar tu trabajo
  • Siente insatisfacción en general
  • Te sientes ineficiente y/o inefectivo
  • Te sientes atascado o retrasado
  • No estás o no sabes como monetizar tu creación
  • O todas las anteriores.

¿Cómo funciona?

Esta oferta por tiempo limitado es muy sencilla: me escribes, hablamos, te doy herramientas y consejos. Si después de una semana consideras que no te he ayudado nada, no me tienes que pagar. Sin preguntas incómodas, ni resentimientos. 

Son solo $5 a la semana. Puedes escribir cuando quieras y extenderte cuanto desees. Por supuesto no voy a estar todo el tiempo (o quizás si, esto es un experimento también) pero te responderé siempre que me sea posible.

Si estás interesado solo tienes que enviarme un correo o un Telegram.

3 Rounds contra el síndrome del impostor 1
Oferta disponible por tiempo limitado

No tengo al diablo agarrado por la chiva pero igual puedo ayudarte.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *